Desde enero de 2018, este programa concede de manera eficaz oportunidades de trabajo a las personas sin hogar en la zona del Southgate Market de Seúl.
Hyo Young Francesco Kang
En el "Programa del Buen Vecino", los sin techo (los "Buenos Vecinos") reparten flores de 15 floristerías del Southgate Market de Seúl. El programa está dirigido por la Southgate Market Catholic Church, una parroquia que incluye entre sus servicios el "Woori Multuh", literalmente "Nuestro Pozo", una instalación donde los sin techo pueden lavar su ropa a mano, ducharse y comer una comida sencilla. Inaugurado en 2001, Nuestro Pozo funciona dos veces por semana y atiende a unos cuarenta hombres sin hogar de toda la zona.
Los primeros en ganar una pequeña retribución uniéndose al programa de reparto de flores fueron algunos de los sin hogar que solían frecuentar Nuestro Pozo, pero desde 2023 también se adhirieron al programa algunas personas sin techo atendidas en el centro de tratamiento de adicción al alcohol de Seúl.
Cuando un Buen Vecino realiza una entrega de flores, el programa consigna el importe de la remuneración de un modo en el que la persona obtiene casi el doble de lo que hubiera percibido normalmente. Incluso cuando no se producen solicitudes de entregas (por ejemplo en la baja temporada para los negocios de flores), el programa paga a los Buenos Vecinos la “indemnización de espera”, por todas las horas en que permanecieron esperando nuevos pedidos, proporcionando un salario mínimo diario de casi 20 dólares por persona. En un día muy intenso, un Buen Vecino puede ganar unos 100 dólares gracias al programa.
Actualmente, son diez los Buenos Vecinos que, como trabajadores independientes, reparten flores todos los días de lunes a sábado. Otros cinco Buenos Vecinos, después de haber recuperado la confianza en sí mismos con el reparto de flores, se dedicaron a otros tipos de trabajo, más remunerados que el reparto de flores, como limpiar el suelo de las floristerías, administrar viviendas múltiples compuestas por habitaciones pequeñas, entregar tarjetas y cuidar a residentes de hogares de ancianos.
El programa incentiva a los sin techo para que trabajen y se independicen financieramente, permitiéndoles dejar la calle y vivir en una pequeña habitación en la ciudad: por lo tanto, es una forma de innovación social que enfrenta directamente el problema de la falta de hogar y la pobreza mediante la creación de oportunidades laborales.
El programa se sostiene gracias a las donaciones de unas 30 personas, empresas y despachos de abogados que son llamados "Manos amorosas". Entre ellos, cuatro grandes despachos de abogados coreanos apoyan el programa encargando flores de manera regular a través del principal negocio de flores de Southgate Market, que sostiene el programa y que cuenta también con una pequeña zona donde los Buenos Vecinos se alojan mientras esperan recibir sus pedidos.
En resumidas cuentas, el programa vincula y une con éxito a diversas entidades en una red de relaciones recíprocas "mutuamente beneficiosas": (1) los Buenos Vecinos, que se comprometen personalmente a volverse económicamente independientes, recuperando así gradualmente su autoestima, (2) los negocios de flores, que reciben no sólo un servicio de entrega satisfactorio, sino que también participan en la causa social de ayudar a las personas sin hogar y a los hombres con problemas de alcoholismo, (3) las Manos Amorosas, que donan dinero al programa para ocuparse indirectamente de personas en situación vulnerable, y (4) la parroquia con los voluntarios del programa, que abordan juntos los problemas sociales de la comunidad creando oportunidades de trabajo.
Si bien la evangelización no es el objetivo principal del programa, vale la pena destacar que desde que empezó el programa, cuatro Buenos Vecinos se han bautizado en la parroquia y llevan actualmente una vida de fe cristiana.
En la base del programa encontramos los valores de la EdC: “gratuidad, don, reciprocidad, solidaridad y espiritualidad”; los Buenos Vecinos, los Negocios de flores, las Manos Amorosas, la Parroquia y los Voluntarios están inspirados a vivir estos valores a través del programa – manifestando el “Ágape” en actividades económicas concretas. En base a estos valores, los objetivos principales del programa están articulados de la siguiente manera:
- El programa sienta las bases para la vida de gratuidad y donación de todos los participantes.
- El apoyo financiero a los Buenos Vecinos no se da como una forma de altruismo o filantropía, sino como un modo de compartir en la que cada participante del programa da y recibe con igual dignidad en una relación de reciprocidad.
- Los Buenos Vecinos tienen voz en los procesos de toma de decisiones del programa, lo que se traduce en una gobernanza participativa y en una solidaridad de los Buenos Vecinos con los demás participantes.
- Todos los participantes del programa, actuando al unísono, realizan la "comunión" -el más alto grado de apertura y fraternidad recíproca- y viven sus respectivas vidas respetando a los demás.
- El programa acaba manifestando la existencia espiritual de Dios a través de actividades económicas tangibles, revelando la presencia del Dios trinitario en las relaciones interpersonales.
Actualmente se está planeando una ampliación del programa para que un mayor número de Buenos Vecinos pueda ganarse un pequeño sueldo repartiendo otros artículos además de flores, siempre vendidos en el Southgate Market de Seúl. Se espera así permitir a más gente sin techo y a alcohólicos ganarse la vida iniciando un camino de auto-rehabilitación. Al mismo tiempo, nuevos propietarios de comercios van a participar en la creación de puestos de trabajo para personas en vulnerabilidad, nuevas Manos Amorosas se comprometerán en la acción de donar a la causa social de la comunidad y aumentará el número de voluntarios que viven los valores de la EdC. Va a ser fundamental monitorear constantemente el programa para asegurar que, al tiempo que crece, sigue respetando los valores de la EdC de "Gratuidad, Don, Reciprocidad, Solidaridad y Espiritualidad".