Reconstruyendo casas y oportunidades de trabajo: de la fe a la acción con Communion Properties y Project Lia.
Tainã Santana
Detente. Mira a tu alrededor. ¿Qué ves? Si observas atentamente puedes ver algo que mejorar y escuchar una llamada. El segundo webinar de la serie preparatoria del 30º aniversario de la Economía de Comunión nos invita a hacer precisamente eso. Andrew Gustafson, profesor de Business Ethics en la Creighton University, es el propietario de la empresa Communion Properties, una sociedad inmobiliaria con sede en Omaha, Nebraska (USA). Tal y como él lo ve, cada persona está llamada a dar algo al mundo. ·En su caso todo comenzó caminando por el barrio donde vive, al ver varias casas en pésimas condiciones, abandonadas por sus propietarios. Allí sintió la llamada a darles un nuevo esplendor, restaurándolas, y al mismo tiempo ofrecer una nueva dignidad a los trabajadores e inquilinos con pocas oportunidades.
Andrew se presenta como un cristiano practicante de la Iglesia Bautista, hijo de agricultores, con un doctorado en filosofía pagado con su trabajo, profesor y empresario. Una combinación interesante de por sí, pero en su actividad fe y vida, teoría y práctica (negocios incluidos) se encuentra de verdad.
Communion Properties invierte dinero y energía en edificios en ruinas y rehabilita lo que otros rechazan; da confianza a los empleados, sacándolos de los márgenes de la sociedad, sin escandalizarse de las manchas de su pasado; y da confianza también a inquilinos de los que pocos propietarios de casas se fiarían. Andrew trata de basar sus decisiones empresariales en razones que van más allá del simple beneficio. "Donde la gente ya no ve esperanza - dice – nosotros vemos una posibilidad, tanto en las casas como en las personas [...] y les damos una segunda oportunidad".
Muchas de las casas que compra la empresa están “condenadas” a la inhabitabilidad por la administración local (que prohíbe su uso mientras no se arreglen). Otras no las quiere nadie, salvo las personas sin hogar que las ocupan ilegalmente. Hoy Communion Properties gestiona 35 edificios, con un total de más de 80 viviendas y más de 120 arrendatarios. Además es responsable de 116 aseos en la zona centro de la ciudad. “Uno de los aspectos más valioso de mi trabajo – Andrew se muestra convencido – son las relaciones con mis colaboradores y con los inquilinos”. La reunión diaria para la asignación de tareas a los obreros se realiza en la galería de su casa, sentados ante una taza de te. Y las relaciones con los inquilinos que no pagan, incluso los más problemáticos, nunca ha querido delegarlas en otros, pensando que precisamente ahí está lo bonito de su tarea de empresario. “De esta manera no faltan heridas – afirma Andrew – pero también llegan bendiciones".
Durante el webinar se mostró otra chispa de esperanza: Project Lia, una empresa social de Indianapolis. La presentó Elizabeth Wallin, fundadora y directora ejecutiva del proyecto, que, al igual que Communion Properties, ofrece una segunda oportunidad a personas que en caso contrario quedarían excluidas socialmente: la empresa reutiliza materiales de deshecho para fabricar muebles y accesorios para la casa, y al mismo tiempo proporciona oportunidades de trabajo y formación a mujeres expresidiarias con escasas oportunidades de reinserción en el mercado laboral. Par Elizabeth las empresas generalmente no nacen de la búsqueda del beneficio, sino más bien como una forma de vivir en comunidad.
Así pues, ¡ánimo! Communion Properties, Project Lia y muchos otros están cargando sobre sus hombres los problemas de la sociedad para tratar de renovarla en su pequeño rincón del mundo. Y tú ¿a qué esperas?
Mira de nuevo el video de Andrew y Elizabeth!