El 10 de mayo se celebró en el aula congreso de la Facultad de Economía de Zagrabia la conferencia internacional titulada:
Economía de Comunión. Para construir un mundo mejor.
El evento, inaugurado por la vicedirectora de la Facultad de Economía, la profesora Martina Dumančić fue promovido por la Asociación por la Economía de Comunión croata (UEZ) en colaboración con la Facultad de Economia de Zagreb (EFZG) y logró reunir a más de 170 participantes. El objetivo fue fomentar e inspirar a los participantes con el ejemplo de los líderes, los estudiosos y los empresarios de la Economía de Comunión.
La conferencia empezó con un video introductorio de Luigino Bruni, que habló de las raíces profundas y de los fundamentos filosóficos de la economía de comunión. “La economía de comunión no es solo una estrategia empresarial, es una filosofía de vida”, señaló Bruni. La economía global, guiada exclusivamente por la ganancia y la competencia, tiene que empezar a reconocer el valor de la comunión, la solidaridad y la asistencia mutua.
"... Hoy en todo el mundo nos centramos en la sostenibilidad ambiental y social, nos centramos en la desigualdad, pero nos olvidamos de otro factor importante, que es la sostenibilidad espiritual. Hoy, desde la crisis de las religiones y de las ideologías, necesitamos un nuevo capital espiritual para encontrar un motivo, un propósito para levantarnos por la mañana todos los días e ir al trabajo, necesitamos un nuevo horizonte, un contexto significativo que vaya más allá del trabajo mismo. La Economía de Comunión aporta en la construcción de un nuevo capital espiritual, una nueva espiritualidad en los negocios, una verdadera espiritualidad que nace de un carisma y que no es ningún truco, sino que es algo serio. La Economía de Comunión puede contribuir a la sostenibilidad ambiental y social, pero también a la sostenibilidad espiritual.”
En los tres bloques que siguieron, acompañados todos por discusiones, expertos del mundo del empleo, estudiosos, empresarios y activistas exploraron nuevas tendencias y perspectivas en el campo de la Economía de Comunión, identificando pasos concretos para aplicar estos principios en sus organizaciones y sus comunidades.
Bienes relacionales: la base de la prosperidad
En el primer bloque, el profesor Domagoj Sajter presentó el concepto de bienes relacionales como un recurso económico clave - “como una superestructura de contactos en valor, ese valor que la economía conoce bien”. “Los bienes relacionales como la confianza, la cooperación y la solidaridad son la base de cualquier sociedad exitosa”, afirmó Sajter, subrayando que estos bienes, aunque son intangibles, tienen un impacto enorme en la productividad y en la innovación de las organizaciones. Su presentación incluyó ejemplos concretos de cómo los bienes relacionales pueden integrarse en el modelo del business.
Los participantes compartieron en el debate sus experiencias e intuiciones sobre cómo los bienes relacionales influyen en sus organizaciones y comunidades . Markus Ressl, Ressolutions GmbH, subrayó la importancia de una estrategia que ponga la comunidad y la sostenibilidad en el centro. La Dra. Silvija Vig, PhD, CCEP-I, autora de un libro famoso y reconocido en el campo de la ética empresarial, explicó cuáles son los componentes claves de la ética empresarial en el contexto de los bienes relacionales y cómo aplicarlos en la vida cotidiana. Marcela Andreata-Koren, directora del Politecnico de Križevci, resaltó el rol de la instrucción en la promoción de los bienes relevantes. Goran Jurišić, fundador de la Prima Comunità energética, dio ejemplos prácticos que mostraron cómo el principio de comunión puede integrarse exitosamente en el modelo de los negocios. El Dr. Andrej Grubišić, respetado experto en finanzas empresariales, aseguró que “los bienes relacionales no están ligados directamente a los productos físicos o a los servicios que ofrece la empresa, pero son esenciales para fomentar un ambiente de trabajo sano, productivo y atrayente. No se venden en el libre mercado, pero el mercado los reconoce”.
Las conclusiones de este primer bloque: si los bienes relacionales fueran reconocidos como “valores”, si estuvieran clasificados como bienes inmateriales y reconocidos como una fuente importante de valor agregado para las empresas más grandes y de mayor éxito, esto tendría un impacto significativo en los planteamientos para la gestión, la evaluación y la protección de esos mismos bienes en el contexto económico moderno.
Liderazgo de servicio: un nuevo paradigma
El segundo bloque estuvo dedicado al liderazgo de servicio, concepto enraizado profundamente en la economía de comunión. El profesor Domagoj Hruška, empresario en el área de producción alimentaria, habló de la importancia de la autenticidad, la convivencia y la solidaridad en el liderazgo. “Los verdaderos líderes no son los que dominan, sino aquellos que sirven”, dijo Hruška, subrayando la necesidad de transformar el modo en que entendemos el liderazgo. Presentó modelos de liderazgo basados en el servicio que se concentran más en la comunidad y en el bienestar individual que en el poder y las ganancias. Además, Hruška remarcó que el liderazgo de servicio puede mejorar la cultura organizacional, alentando un mayor compromiso y suscitando la lealtad de los trabajadores.
La idea de que el liderazgo deriva de la preocupación por el bienestar de los otros, y no sólo por el beneficio propio, ya había sido señalada por Confucio y por Chanakya, pensadores orientales. A nuestro alcance de cultura y civilización, conocemos los relatos evangélicos y la imagen de la Última Cena, en la que Jesús invierte los valores tradicionales del poder y la autoridad, y resalta su ejemplo como modelo de liderazgo por medio del servicio. Él, como líder, asume el rol de siervo entre sus discípulos, demostrando el valor del servicio y la humildad como las formas adecuadas de realizar el cambio en los demás.
Los ponentes compartieron sus historias sobre la implementación del liderazgo de servicio en sus organizaciones: Marina Jakus, gerente de Matus, habló de la importancia de la empatía y la escucha activa; Matija Kopić, fundadora de Gideon, una empresa exitosa en el campo de la robótica y la inteligencia artificial, dio ejemplos estimulantes en la práctica comercial; el Dr. Kristijan Cinotti, de CHROMA, manager del año por el impacto social positivo, subrayó que fue Mazars Adria quien integró los principios del servicio en sus estrategias empresariales, lo que ha llevado a la empresa a un significativo impacto social; el profesor Mirko Planinić, director de la Facultad de Ciencias Económicas y Matemática, científico y físico, compartió su experiencia en el mundo académico.
La conclusión llegó por sí misma: ¿por qué el modelo de liderazgo tradicional es el que predomina en la literatura y en la práctica? La tesis que se puede aportar es que para comprometerse con el liderazgo de servicio debemos tener algo que querramos realizar, algo que sea más grande que nosotros mismos. Debemos tener un objetivo que trascienda nuestro ego, que es difícil de alcanzar y que requiere sacrificio. Y a su vez, esto requiere aquel capital espiritual al que Luigino Bruni hacía referencia en el video introductorio.
Durante la pausa se creó una linda comunidad y surgieron discusiones vivaces… con dulces, pizzas, café y jugos donados por varias empresas.
Pasos concretos - medidas de impacto
En el tercer y último bloque, Stanislav Lencz presentó “7 medidas de influencia hacia la Economía de Comunión” proporcionando pautas concretas sobre cómo individuos y organizaciones pueden contribuir a la creación de una sociedad más justa. “El cambio empieza por nosotros”, afirmó Lencz, alentando a los participantes a actuar a nivel local pero a pensar a nivel global. Las medidas incluyen el fortalecimiento de la economía local, el estímulo a las inversiones socialmente responsables, la promoción de la transparencia en la gestión de empresas y el apoyo a iniciativas educativas que fomenten la comunidad.
Lencz sostuvo que cualquier organización, independientemente de su dimensión, puede aplicar estas medidas y contribuir así al movimiento global por una economía más justa.
Siguió una profunda discusión sobre las modalidades de implementación de las medidas de impacto en diversos sectores. Nikolina Balen recalcó la importancia de proyectos comunitarios para la consolidación de la comunidad. Mislav Lukša y Jasminka Iličić compartieron sus experiencias en el sector agrícola, mientras que Anto Bilić habló del aprendizaje continuo como instrumento para promover la comunidad. Lucie Evers e Ivana Marić dieron valiosas ideas desde el punto de vista del emprendimiento social y la comunidad académica.
La conferencia terminó con un conmovedor agradecimiento a todos los participantes y donantes que apoyaron la acción humanitaria por Petrinja e Glina, así como a las personas que en la República de Croacia contribuyen a la Economía de Comunión.
El mensaje final de la conferencia, que dejó a todos los participantes motivados para pasar a la acción, fue muy claro: el cambio es posible y empieza en cada individuo porque “todos podemos ser agentes de cambio”.
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