Los mejores deseos para la próxima Navidad, de la Comisión Internacional de la Edc
La Navidad nació con el llanto de un niño en la noche, que llegó a la vida en la pobreza.
Su padre, empresario y carpintero respetado, no pudo ofrecerle un techo que lo cobijara, pero hizo lo que pudo.
Y lo hace cada vez que un trabajador cuida con amor un producto que se convertirá en un regalo, en un signo de fraternidad, de amor.
Lo hace cada vez que un empresario proporciona a una mujer o a un hombre un trabajo decente para que puedan alimentar a sus hijos, cada vez que ofrece a un joven confianza y futuro.
Lo hace cada vez que los intercambios favorecen el acercamiento entre los pueblos respetando la dignidad de cada uno, cada vez que los beneficios favorecen el compartir y la comunión.
Una economía capaz de tales gestos sigue llevando la luz y la Alegría de la Navidad a la humanidad que sufre.
Anouk Grevin, Isaías Hernando y toda la Comisión Internacional Edc
Fotos: © Mària Čalfovà