El sábado por la mañana un email desde Argentina nos informaba de la repentina “partida” de Carmen Amarillo, un auténtico pilar de la EdC en el Cono Sur.
Antonella Ferrucci
Las noticias viajan a toda velocidad en el mundo de la EdC, sobre todo cuando se refieren a personas que han construido la Economía de Comunión paso a paso, desde 1991 hasta hoy. Al encender el teléfono el sábado por la mañana, me llamó la atención un mensaje de whatsapp de John Mundell, desde Indianapolis, acompañado de una hermosa foto de Carmen: "Uno de los pilares de la EdC ha llegado inesperadamente al paraíso. Mi corazón sufre por esta noticia de la repentina muerte de Carmen. La unidad con mi hermana argentina ha sido uno de los dones más queridos que he recibido en estos 25 años. ¡Gracias por todo, Carmen!".
A continuación, al abrir el correo electrónico, encontré el mensaje de Ramon Cerviño, argentino de Córdoba, que había llegado durante la noche con el asunto: Carmen Amarillo – Ha partido-llegado.
"A veces el Señor nos deja sin aliento, desconcertados y sorprendidos. Nos mueve de la silla en la que tal vez nos hemos sentado. Esto es lo que me ha sucedido hoy. Sin previo aviso, sin decir nada, sin despedirse, esta tarde Carmen Amarillo nos ha dejado, ha partido. La causa han sido tres ataques al corazón que comenzaron mientras tomaba un café en un bar con su marido, en el pueblo de montaña donde se encontraban desde hacía unos meses. Me he quedado sin palabras. Es demasiado fuerte. Tantos sueños, tanta vida compartida durante más de 40 años. Antes aún del nacimiento de la EdC. ¡Qué misterio! ¡Qué vórtice de amor trinitario! Creo que con Carmen todos nosotros estamos un paso más cerca del paraíso. El testimonio de un amor que nos llena de luz, nos renueva y nos invita a sumergirnos en el camino de la encarnación. Carmen ha nacido a la vida del paraíso, ha adelantado la Navidad.”
Anouk Grevin escribía: "Una excelente persona, a la que también yo conocía. Muy especial, llena de luz y de vida. Parece imposible..."
Comentaba Luigino Bruni: "La recuerdo en nuestros encuentros. Si la EdC está todavía viva se lo debemos a Carmen y a las personas que como ella no han dejado nunca de creer. La habrá recibido Chiara Lubich, con Leo Andringa, Mario Massa, y todos los nuestros que la han querido. Continuemos nosotros su carrera."
Llama la atención en estos mensajes, y en los que han seguido llegando después, el desconcierto, el dolor y el shock que manifiestan las personas que han tenido la oportunidad de conocer a Carmen: solo unas relaciones profundas y verdaderas con personas especiales pueden provocar este tipo de reacciones que se propagan de una parte a otra del mundo.
Adiós, Carmen, celebrarás la noche de Navidad en la Belén del cielo. Desde arriba ayúdanos a seguir adelante con tu sueño y el nuestro.