Estamos preparando un abundante y variado programa para la fiesta de nuestro 30º cumpleaños del próximo 29 de mayo: he aquí una pequeña muestra sobre la parte dedicada a los empresarios de EdC, verdadero pilar del proyecto.
Francesca Giglio
La Economía de Comunión es muchas cosas a la vez, pero sobre todo es el don de la vida de mucha gente. Durante la fiesta que repasará nuestros primeros treinta años de vida – el 29 de mayo de 2021 en directo desde el Auditorium de Loppiano de 13 a 18 horas – se dedicará un “capítulo” especial a la figura del empresario, verdadero corazón de las empresas de EdC, con un papel crucial: se deja inspirar por una llamada fuerte , tiene el valor de seguirla y recorre el camino con fidelidad creativa y generosa.
Lo haremos a través de algunos testimonios directos de los cinco continentes. De sus inspiradoras voces escucharemos qué hay que preservar de los orígenes, qué han aprendido, a dónde hay que apuntar para revitalizar el camino, y… qué será la EdC en el futuro. En algunos momentos nos centraremos en la vocación; en otros, daremos cabida a experiencias más prácticas; en otros, conoceremos la relación construida entre zonas geográficas remotas y sobre todo entre los empresarios de la primera hora y los más jóvenes, los últimos conectados al sistema, nueva linfa del proyecto, así como los que han nacido y crecido respirando este contexto.
La relación entre distintas generaciones ha estado también detrás de la creación de una incubadora internacional muy especial, EoC-IIN, que hoy sigue inspirando y acompañando a numerosos jóvenes con ideas emprendedoras, guiándoles entre valores concretos y modus operandi.
Si quisiéramos trazar un perfil de los empresarios de EdC, ¿cómo podríamos describirlo? Son innovadores, valerosos, agentes revolucionarios de cambio, personas de impacto (...cuando la “sostenibilidad” y la “responsabilidad social” aún no entraban en los manuales académicos ni en los balances de las empresas). No son héroes con poderes sobrenaturales, ni filántropos, sino sembradores de fraternidad auténtica y embajadores de reciprocidad.
Pioneros – ayer – y testigos – hoy –, todos los empresarios involucrados en el proyecto son expresión de una visión del mundo y de la empresa capaz de combatir barreras socio-económicas y desigualdades.
Pero ¡una empresa no basta! Por eso, las empresas de EdC, además de un profundo entendimiento entre los promotores de cada una de ellas, sienten que forman parte de una realidad más amplia” y además de tiempo, talentos y energías “ponen en común los beneficios, porque viven una experiencia de comunión.
Por este motivo, las empresas se desarrollan dentro de pequeños, al menos por ahora, “parques empresariales” en las cercanías de las ciudadelas del Movimiento [de los Focolares] y si están geográficamente lejos, se vinculan idealmente a ellas.
No dejéis escapar la oportunidad de descubrir con nosotros a algunos de los protagonistas y su trabajo, así como todo lo compartido durante 30 años de EdC, que ha generado grandes frutos.