Facundo, el joven argentino que busca llevar el espíritu de encuentro y fraternidad a más de 100 puntos en argentina, para construir relaciones que den paso a una economía con alma.
por Lourdes Hercules
publicado en United World Project el 29/11/2022
«Mate, el Papa toma mate. Mate, el Papa toma mate” coreaba un grupo de jóvenes en las primeras filas de un viejo teatro en la ciudad de Asís, Italia, en septiembre pasado, mientras sobre el escenario se asomaba el vestido blanco de Francisco. Más se acercaba a la tarima y más subía el tono del canto que festejaba la presencia del Papa argentino, encontrando a los jóvenes de The Economy of Francesco.
Pero Francisco no era el único argentino sobre el escenario. A un lado y sentado sobre un banco se encontraba Facundo, un joven entusiasta que estaba ahí para contarle al Papa, a los jóvenes y al mundo, la osadía de un proyecto al que llamó “Cien Asís”. Cien, por dar un
número. Asís, porque la ciudad además de haber sido casa de San Francisco, también representa un mensaje de paz, de encuentro y de fraternidad. Sumadas ambas palabras, el proyecto busca crear puentes de encuentro y diálogo en 100 distintos lugares, en Argentina. Es decir, multiplicar el espíritu franciscano.
“Este es un proyecto que surge el 1 de mayo de 2019 cuando Francisco escribe la carta a los jóvenes economistas, agentes de cambio y empresarios del mundo, convocándolos a repensar una nueva economía” dice Facundo para describir el génesis de su idea.
En efecto, la llamada era a “poner en marcha un nuevo modelo económico, fruto de una cultura de comunión, basado en la fraternidad y la equidad”. Así lo indica la carta. Sintiendo estas palabras como una especie de llamado personal y de compromiso, Facundo vio a su alrededor: su primer entorno era la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, donde trabaja como profesor en la Facultad de Humanidades. Ahí, recuerda, se hacían ya algunos trabajos de impacto social que reunían a varias instituciones. Pero fue el llamado del Papa el que le dio forma al proyecto. “Cuando Francisco hizo esa convocatoria nos dio el puntapié para poder darle un marco integral a todo ese trabajo”, enfatiza Facundo.
En efecto, le dio una forma. “Identificamos algunos lineamientos de la propuesta de Francisco que podemos citar en dos o tres, que son los más fuertes para nosotros – señala el joven argentino – que son la cultura del encuentro, la escucha, y esta idea de poliedro, de trabajar con todos los distintos sectores de la sociedad civil dentro de un concepto de unidad”.
¿Qué es un Cien Asís?
A cada sesión que realizan por el país la llaman “Cien Asís”, pero ¿en qué consiste? Facundo lo explica con palabras simples, “brindamos herramientas académicas, formación profesional, asesoramiento jurídico y contable a estas instituciones. En cada encuentro buscamos que haya representantes de todos los sectores: trabajadores y trabajadoras, sindicatos, trabajadores de la economía popular, empresarios Pyme, representantes de la iglesia, vecinos y otros actores sociales que dependiendo del lugar en donde se celebre el encuentro van a participa”.
Han visitado desde cárceles, hasta comedores, empresas, cooperativas y organizaciones sociales. “Hay lugares donde han participado 300 personas, hay lugares donde han participado diez. Todas con distintas improntas. Algunas vinculadas al medio ambiente, otras al trabajo. Hablamos mucho de alguna de las encíclicas de Francisco, específicamente Laudato Si”. La novedad de este tipo de encuentros llegó al punto en que las propias instituciones los llamaban y buscaban para que organizaran un “Cien Asís”.
Del diálogo a la acción
A las afueras de la Ciudad de Buenos Aires y separada por un contaminado riachuelo, se encuentra Isla Maciel, un suburbio caracterizado por los niveles de pobreza y las opacas construcciones de finales del siglo XIX.
También ahí se ha formado un grupo para dar vida a un Cien Asís. “Y nos fuimos ahí, a la orilla del riachuelo – narra Facundo – hicimos una mesa redonda. Los cooperativistas dieron su experiencia de cómo trabajan ahí, muchos de ellos vienen de las adicciones, entonces cuentan cómo el trabajo les cambió la vida. Los vecinos participaron y se conocieron. Eso pasa mucho, a veces los vecinos no conocen la cooperativa y no se conocen entre ellos. El cura dio un marco espiritual y nosotros aportamos lo que hacemos desde la universidad”.
El primer resultado es que se creó una red de trabajo. Pero no se quedó ahí. “Se recuperó una playa que estaba ahí a la orilla del riachuelo, una playa que estaba abandonada. A partir de ese encuentro que hicimos, pudimos hacer algunos nexos con el gobierno municipal” dando paso a acciones concretas para la comunidad.
La transformadora revolución del encuentro
La historia de Facundo y el Proyecto Cien Asís fue escuchada atentamente por el Papa Francisco y los más de mil jóvenes que participaban al evento de The Economy of Francesco. Su testimonio era un signo tangible de la creatividad, energía y entusiasmo con la que los jóvenes dan vida a acciones que miran a un futuro mejor.
También la economía necesita de ello.
“Yo siempre digo que algo tan gregario, tan inherente al ser humano y tan básico como es el encuentro con el otro, hoy, en el año 2022, es algo revolucionario, es algo transformador y a veces no es suficiente” dice Facundo. En efecto, no es suficiente. Pero la economía no se cambia con actos únicos y aislados. Cambiarla necesita de procesos, y en estos procesos, hacia una economía con alma, la cultura del encuentro es fundamental. “Lo que vemos nosotros es que sin ese encuentro no se puede alcanzar ninguna conquista de índole social, política o económica, si no trabajamos en ese primer eslabón que es el encuentro, si no nos sentamos con el otro, escuchamos, cedemos un poco y tratamos de ponernos de acuerdo en los grandes temas, el resto es imposible”.
“ Y eso cuenta mucho de qué es Cien Asís. “Cuando lleguemos a los 100 le cambiamos el nombre y le vamos a poner 200.Es metafórico, la idea es replicar el espíritu. Si llegamos a los 100, buenísimo y vamos a seguir porque esto no tiene fin. Eso es. Lo haremos siempre”.
Cien Asís es un número, es una ciudad, pero es sobre todo un proyecto social que desde lo local siembra semillas para transformar la economía del presente y del futuro.