Verano de 2018: unas prácticas en una empresa de EdC que han dejado una huella imborrable. El relato entusiasta de una “experiencia” completa.
Melissa Mejía Flórez - Organizational Communicator, Colombia
Durante los meses de verano del año pasado, me inscribí en el programa de prácticas en empresas de la red de la Economía de Comunión de los Estados Unidos. Tras haber concluido el curso bianual de Economía y Dirección de empresas en el Instituto Universitario Sophia, pasé los meses de julio y agosto en Indiana. Tenía la expectativa de realizar una investigación en contacto con una empresa socialmente responsable que vive el espíritu de la EdC y en cambio me encontré inmersa en una interesante aventura personal… ¡En el futuro recordaré lo necesario que es “desarmar” nuestras expectativas para acoger en profundidad cada experiencia! Comparto mi experiencia para animar a los jóvenes y a los empresarios a hacer hueco en sus programas para la realización de prácticas ¡Lo que ambas partes pueden dar es sencillamente fantástico!
El programa de prácticas se realizaba en la empresa Mundell & Associates , Inc, de Indianapolis. Sin embargo, el año pasado los estudiantes podían pasar algún tiempo compartiendo sus competencias profesionales también 
en Project Lia, otra empresa de EdC que se desarrolla sobre dos pilares: el impacto social y el impacto ambiental. Poder acercarme a este sector de actividad fue un verdadero bonus extra, y no dejé escapar las numerosas oportunidades que tuve.
Me gustaría compartir un par de ideas. En primer lugar, considero que uno de los aspectos más importantes para estudiar, observar, practicar y promover la Economía de Comunión es… tener ganas de colaborar. Para entrar en las dinámicas relacionales de la EdC es necesario abrir el corazón, la mente y los ojos a los pequeños detalles que convierten cada jornada en algo extraordinario: animarse recíprocamente, acoger con una sonrisa, reconocer el valor y la humanidad del otro, encontrarse con personas desconocidas, tener la capacidad de asombrarse, buscar el equilibrio entre los distintos aspectos de la vida, aprovechar cualquier ocasión para aprender, asumir nuevas informaciones, reconocer y apoyar el cambio en marcha, participar en la transformación de conceptos obsoletos… La propuesta de “comunión” que caracteriza a la EdC es mucho más que compartir los beneficios. Es compartir lo que nos hace humanos: ideas, emociones, proyectos, y también la voluntad de construir junto con otros, de hacer comunidad.
La EdC es un proyecto social orientado a la comunidad. Hoy siento la responsabilidad de compartir esta experiencia: la Economía de Comunión es una propuesta económica distinta de las demás porque está gestionada por personas distintas y eso permite que la diversidad sea la fuerza de la organización. No es el modelo, sino las personas las que constituyen el centro de la acción.
Al terminar me preguntaba: ¿cómo describir esta experiencia para animar a otros a formar parte de esta red? Las prácticas fueron muy intensas y el encuentro con Project Lia, una innovadora experiencia empresarial, me ha dado mucho. Además, al trabajar en estrecho contacto con Elizabeth Wallin
, iniciadora del proyecto, me he visto en el futuro afrontando y superando retos y momentos difíciles. Aprecio mucho el tiempo que he tenido para conocer su historia. Eso me ha permitido conocer la empresa, pero también entrar en contacto con la esencia de una empresa que tiene una finalidad social. Al final, he podido constatar que poner en marcha una startup es un proceso muy enriquecedor.
No es un secreto que hacer empresa es un continuo descubrimiento de cosas nuevas y una verdadera batalla. Observando a Elizabeth día tras día, he podido admirar su capacidad para navegar en un mar de cambios continuos. Poner en marcha una empresa es una actividad que nace de la inteligencia, pero también del corazón, y para proyectar una empresa de EdC es necesario saber salir de la propia zona de confort e ir al encuentro de los demás, tal y como son. Hace falta paciencia, humildad, flexibilidad… Cuando se abra este camino también para mí, me acercaré más a la persona que soy de verdad. Estoy muy agradecida por las relaciones construidas durante esta experiencia.
