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¿Cómo describir la fiesta de nuestros 30 años el pasado 29 de mayo? Ciertamente ha sido un momento de gran alegría, vivido coralmente desde todos los rincones del mundo. He aquí el intento de contar los momentos más destacados (primera parte). 

Antonella Ferrucci

El sábado 29 de mayo me encuentro en Loppiano. Soy una de las pocas personas que tienen el privilegio de asistir en directo a la fiesta de los 30 años de la EdC. En el Auditorium hay pocas personas y un ambiente de silencio, casi de suspensión. Nos hemos preparado con enorme atención, construyendo el programa hasta en los más mínimos detalles. ¿Ahora bastará pulsar el “play” para que todo se ponga en marcha? 

Seis canales de YouTube (INT - 30 ANNI DI ECONOMIA DI COMUNIONE - YouTube) retransmiten nuestra fiesta en otras tantas traducciones “oficiales” del programa (italiano, inglés, francés, español, portugués y coreano), mientras que las traducciones en alemán y eslovaco son organizadas localmente. En la sala de dirección hay una gran concentración. Con unos minutos de retraso arranca la sintonía y… la fiesta comienza con un relato que será el sugerente hilo conductor de toda la velada: el “cuento florecido en el sendero Foco”, interpretado por Valentino Borgo. El relato del aterrizaje en Sao Paulo, en el mes de mayo de hace 30 años, interpretado por Emanuela Pantano, nos devuelve a aquellos días. Con emoción revivimos el momento del lanzamiento de la EdC a través de las vívidas palabras de Chiara Lubich el 29 de mayo de 1991. La escenografía realizada por Jean Paul Carradori con la técnica del video mapping, bajo la dirección de Maria Mata Calò, comienza y da valor a cada momento.

Los presentadores Melissa Mejía Flórez y Tommaso Bertolasi saludan a los hubs de escucha presentes en todo el mundo. Hay personas reunidas en pequeños grupos desde Estados Unidos (N.Y., Washington, Los Ángeles, Indianápolis, Chicago, Omaha, Atlanta, San Francisco, Filadelfia) hasta Rusia (Moscú y Siberia), y desde Argentina hasta varios países africanos: Camerún, Angola (Luanda, Huambo), Benín (Cotonou), Burkina, Costa de Marfil, Nigeria, Congo, Madagascar (Ambatondrazaka, Antananarivo, Tulear). Desde Cuba (La Habana, Camagüey, Artemisa, Santiago) y los Emiratos Árabes (Dubai) hasta Europa:  Hungría, Eslovaquia, Portugal, Bélgica, Croacia, Francia (Arny) y unos quince puntos de escucha en Italia. Donde no es posible reunirse en grupos a causa de la pandemia (como en Brasil), las personas participan desde sus casas. La primera conexión (como no podría ser de otra manera) nos lleva con emoción precisamente a Brasil.

La velada se desarrollará en torno a cinco macro-temas. En este artículo reviviremos los dos primeros. La densidad de los contenidos propuestos es tal que, si resumimos demasiado, perderíamos algunas “perlas preciosas”. “Economía de Comunión desde los orígenes hasta hoy” es el título de la primera parte del programa, donde se desarrolla el relato de los orígenes históricos y espirituales de la Economía de Comunión, a partir del origen del Movimiento de los Focolares en Trento. En su intervención desde Brasil, Vera Araujo recuerda su propia experiencia de “anuncio” de la EdC ante foros de todas clases y en todo el mundo, y propone, como algo necesario y urgente para el futuro, un esfuerzo mayor y más decidido en la elaboración teórica de los elementos fundacionales de la EdC.

¿Qué elementos hay que transmitir a las futuras generaciones para que la EdC permanezca fiel al sueño de Chiara? Las respuestas a esta pregunta llegan de todo el mundo. Es el momento de la intervención de Luca Crivelli, que describe las cuatro intuiciones que han marcado los últimos diez años de la historia de la EdC: un tiempo en el que se ha trabajado mucho para desarrollar la idea original de Chiara, actualizando, entre otras cosas, las estructuras y el mismo radio de acción de la Economía de Comunión. El Proyecto Jóvenes realizó Summer Schools desde 2011 hasta 2017 en muchos lugares del mundo: algunas más orientadas al mundo de la empresa, otras al trabajo académico y al pensamiento económico, pero todas ellas vividas por jóvenes, estudiosos y empresarios juntos. Un proyecto coronado en 2018 por el evento Prophetic Economy, con la extraordinaria participación de los adolescentes, y en 2020 por la respuesta de más de dos mil jóvenes de todo el mundo a la invitación del Papa Francisco, que ha dado lugar al nacimiento de Economy of Francesco.

Una segunda intuición, a partir de 2013, fue la de cultivar, con mayor determinación y conciencia, las vocaciones empresariales, para favorecer el recambio generacional y suscitar nuevas vocaciones, elevando la tasa de profecía y la universalidad de la propuesta: un camino para un mundo económico fraterno. De ahí han nacido la red de incubadoras de empresas EoC-IIN, compuesta hoy por 15 hubs en todo el mundo. Una tercera intuición es la relativa al tema de la pobreza y de las ayudas a los necesitados: un estudio evaluó el sistema de gestión de las ayudas aplicado en los primeros veinte años, poniendo de relieve algunos aspectos críticos. Se comprendió la necesidad de crear un observatorio sobre la pobreza que permitiera entender lo específico de nuestra acción, la idea de desarrollo que subyace en la Economía de Comunión, y nos permitiera dialogar con aquellos que, en el mundo, se encuentran en la frontera de la innovación en el campo de la lucha contra la pobreza. Así nació OPLA, el observatorio sobre la pobreza dedicado a Leo Andringa. Y por último “Hacer red con otros”. La EdC está llamada a hacer red con otros carismas económicos y con las experiencias de economía social y civil que tratan de reformar el sistema económico capitalista, humanizando los mercados y las empresas. Esto es así porque “la EdC florece cuando entra en diálogo con los economistas más autorizados y los emprendedores sociales más audaces e innovadores del mundo.” El relato de los últimos diez años concluye con un recuerdo en imágenes de los empresarios de EdC que nos han dejado. Un momento emotivo gracias también a la canción del Gen Verde que lo acompaña.

La primera sección del programa concluye con una segunda pregunta para todos: “¿cuál ha sido la aportación específica de cada generación de empresarios a la EdC hasta hoy?” Muchas han sido las respuestas recogidas en video por todo el mundo.

Pasamos al segundo tema de la velada: “Una empresa no basta” que se abre con un pasaje del discurso de Chiara Lubich en la Universidad de Piacenza, con ocasión de su doctorado Honoris Causa en Economía del 29 de enero de 1999, en el que Chiara describe todos los aspectos de la EdC. Sigue a continuación la intervención de Alberto Ferrucci, empresario “pionero” de la EdC. La pregunta que se le formula es: ¿Qué han aprendido los empresarios de la EdC? Alberto describe la respuesta inmediata y generosa de los empresarios a la propuesta de Chiara durante los primeros años y las experiencias que siguieron. Por la praxis de la Economía de Comunión, los empresarios comprenden que las promesas evangélicas del “dad y se os dará” son verdaderas y funcionan también en el trabajo: “el valor de experimentar la Providencia para el empresario va mucho más allá de su mero valor económico; es la confirmación de que la cultura del dar no es ingenuidad; en todo caso sería “ingenuity”, ingenio. Y la EdC ¿qué ha aprendido de los empresarios? “El empresario aporta a la Economía de Comunión la seriedad profesional, la fidelidad a la hora de compartir los beneficios, la resiliencia y el optimismo para afrontar la pandemia, la innovación tecnológica, el cambio climático. Sobre todo, aporta la conciencia de que su empresa es también un bien público porque ofrece bienes y servicios útiles y sobre todo puestos de trabajo donde se realizan las personas que le rodean”.

La historia de la empresa de Belami Paluku en la República Democrática del Congo, gracias, entre otras cosas, al apoyo y a la amistad con Koen, Fred y Lieve, que comenzó en Nairobi en 2015, nos introduce en la red internacional EoC-IIN, que surgió en 2016 para ocuparse de la incubación de nuevas empresas caracterizadas por un impacto social positivo e inspiradas y guiadas por los principios de le Economía de Comunión. De ella nos habla Isaías Hernando: “una comunidad de empresarios y profesionales que comparten talentos, tiempo y experiencias para favorecer el crecimiento de una nueva generación de personas y de empresas “especiales y virtuosas”, con la seguridad de que la economía puede ser vehículo para un desarrollo humano integral”. Isaías concluye invitando a otros empresarios de la EdC a unirse con generosidad al proyecto, poniendo a disposición sus talentos.

La tercera etapa de nuestra velada estará dedicada a la “Hermana Pobreza”… Pero de esto hablaremos en el próximo capítulo... (continuará...)

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