30 años de EdC

Durante la primera semana de julio se desarrolló entre Trento, Bologna y Roma, pasando por Lopiano y Asís, una Summer School itinerante que involucró a 42 empresarios y empresarias de América Latina y el Caribe.

Rebeca Gomez

Discutir sobre bienes relacionales, reunir comunión y empresa, buscar la felicidad pública, quizás a alguien le puedan parecer actividades teóricas, pero para los participantes del Itinerario di Itinerario di Alta Formazione: Economia Civile – Cooperazione e Territorio – Comunione ed Impresa, resultaron siendo cosas concretas, vitales, fecundas y regeneradoras.

El itinerario formativo tuvo lugar entre el 30 de junio y el 7 de julio en cinco ciudades del noreste y el centro de Italia, profundizando en cada una un binomio diferente: en Trentino fue el binomio Autonomía y Cooperación, en Bologna se mostró la relación entre Economía y Territorio, en Loppiano (Florencia) el vínculo entre Empresa y Comunión, en Asís se develó el nexo entre Paz y Bien, para terminar en Roma, ciudad que conjuga magníficamente Tradición y Perspectiva.

El punto de partida fue el Centro Mariápolis Chiara Lubich de Cadine, donde el muy unido grupo de 42 participantes de 6 países de América Latina y el Caribe encontró al expresidente de la Provincia de Trento Lorenzo Dellai, quien puso de relieve aquello que puede llevar a un territorio del estado de pobreza a la riqueza y autonomía: el sentido de comunidad. Michele Dorigatti de la Fondazione Don Lorenzo Guetti y Arianna Giuliana de la Cooperazione Trentina mostraron las raíces históricas y la tremenda actualidad de un modelo cooperativo que genera valor para los cooperadores y el territorio y que cuida el medio ambiente. Palabras que cogieron cuerpo, color y cara en la visita a las cooperativas de Mezzacorona y Melinda.

En Bologna, el estupendo escenario de la dieciochesca Villa Garagnani quedó sacudido por la claridad magistral y la fuerza de espíritu del profesor Stefano Zamagni, que se pronunció sobre los fundamentos de la Economía Civil. Más que sus palabras hablaban sus actos, su disponibilidad, su ponerse en diálogo.

La tercera etapa se desarrolló en Loppiano, en Toscana. Estudiantes y organizadores pudieron ver una comunión en acto: empresarios que viajaron al Polo Lionello Bonfanti desde todos los puntos cardinales de Italia para compartir con sencillez las lecciones aprendidas en sus trabajos o las oportunidades provistas por lo que al principio podría parecer una crisis. Luciana delle Donne (Made in Carcere), Vincenzo Linarello (Gruppo Cooperativo Goel), Marco Cabassi (Bastogi SpA), Beatrice Cerrino (Scuola di Economia Civile), Rebeca Gómez (Economia di Comunione). Ninguno ofreció fórmulas mágicas, pero sus palabras abrieron camino a la esperanza y dieron pistas para encontrar nuevas vías en los propios territorios. Innovación social nacida del don, de la inteligencia colectiva, de la estima recíproca; una praxis económica capaz de desmontar violencia, mafia y secretismo a partir de la unión entre comunión y empresa. Una vez más, todo indicaba cómo el capital de confianza se traduce luego en éxito económico y en impacto.

En Loppiano, el encuentro con Docentes del Istituto Universitario Sophia, abrió otras perspectivas de comprensión. Artistas plásticos como Lau Kwok Hung y el conjunto musical Gen Verde demostraron la fuerza para transformar en bien aquello que nos rodea y la fuerza generativa de las redes de relaciones basadas en la confianza.

En la Sala de la Conciliación y el Salón del Consejo de la Ciudad de Asís, Donatella Casciarri, Presidenta del Consejo Municipal, explicó lo que significa convertirse en una ciudad de paz y comprometerse para dar vida a una nueva economía. Caminos, basílicas y callejones hablaban a todos sobre la fuerza profética de la pobreza adoptada por San Francisco, que hoy con la propuesta de Economy of Francesco, se trasforma en actos y en profecía de un nuevo actuar y un nuevo pensar el paradigma económico.

En la etapa final de Roma, Mercedes de la Torre, del Dicastero per il Servizio dello Sviluppo Umano Integrale, vinculó el recorrido con los problemas candentes de hoy, como las grandes migraciones y otros fenómenos que nos hacen ver la interdependencia y la necesidad de actuar conectados y de modo concreto para proteger, además del planeta, la dignidad de las personas.

La Biblioteca Vaticana abrió el sábado para los participantes de manera excepcional, con la presencia del bibliotecario Mons. Angelo Zani y el prefecto Don Mauro Mantovani. Todo ha manifestado la belleza que trasciende el tiempo para conjugar de un nuevo modo al vencedor binomio de Tradición y Prospectiva.

Lugares, lecciones, propuestas, pero sobre todo personas, muchas personas, con diferentes puestos, con experiencias concretas que llevan adelante tenazmente este nuevo paradigma económico.

Un grupo de participantes quiso hallar una síntesis sobre la experiencia vivida juntos durante esta semana:

Nos gustó mucho este binomio conceptual-espiritual: esta fusión de temas de comunión y empresa que no habíamos pensado que pudieran estar juntas.

El equipo encargado de coordinar la Summer School estuvo formado por expertos de Valioso Corp.. y 2uno3 Corp. (Medellín - Colombia) en colaboración con la Scuola di Economia Civile (SEC), el Polo Lionello Bonfanti, el Istituto Universitario Sophia (Italia) y la Università di Guanajuato (México).