#EoF - Anna Fiscale, madre y emprendedora social, es la fundadora de Quid: una empresa de moda ética que da empleo a mujeres e inmigrantes que cargan con historias difíciles.
Giorgio Paolucci
publicado en Avvenire el 21/07/2021
Para entender profundamente la realidad, a veces es necesario cambiar la mirada. Hasta darle la vuelta. Es la sensación que se experimenta al conocer la aventura de Quid, una cooperativa social de Verona que fabrica prendas de vestir y accesorios a partir de restos de tejidos proporcionados por empresas del sector y por las marcas de moda tradicionales. El 85% de las oficialas son mujeres, muchas de ellas marcadas por experiencias de fragilidad, que se han regenerado profesionalmente regenerando a su vez unos materiales valiosos pero destinados a no ser utilizados. Estos materiales se recuperan y se les da la posibilidad de una nueva vida. Así pues, se trata de una doble regeneración: humana y ambiental. «Hemos elegido el nombre de Quid porque estamos convencidos de que nuestro proyecto tiene un 'quid', algo que marca la diferencia, poniendo en el centro a la persona y al medio ambiente», explica Anna Fiscale, nacida en 1988, que conduce la empresa desde su fundación en 2013. Empezaron tres personas y hoy son más de 150. Muchas de ellas son mujeres que han dejado atrás situaciones de dependencia, prisión, discapacidad, violencia y trata. Sus edades van desde los 19 hasta los 69 años y proceden de 17 países.
Tras una brillante carrera de estudios y varias experiencias en la cooperación internacional y en la Comisión Europea, Anna Fiscale descubrió su vocación al emprendimiento social y, fascinada por el mensaje franciscano, decidió dedicar sus energías a abrazar las fragilidades de las personas y
de la naturaleza a través del camino de la moda ética y de la inclusión social y laboral. También ella vivió en su piel la experiencia de la fragilidad y comprendió que podía convertirse en ocasión de rescate para volver a empezar: «Las heridas pueden convertirse en aberturas por las que pasa la luz. Quid nace de una mirada al revés sobre la realidad y sobre los recursos: dos aparentes debilidades – los tejidos sobrantes destinados a la basura y las personas que proceden de contextos difíciles – vuelven a florecer en nuestros talleres de confección generando valor y belleza. De este modo, las limitaciones se convierten en puntos de partida. Para nosotros es un tesoro lo que generalmente se ve como un problema: es nuestra aportación para construir un nuevo paradigma que ponga en el centro la persona y el medio ambiente, sobre todo en estos momentos de post-pandemia que han llevado a tantas personas a los márgenes. La crisis que atravesamos debe convertirse en una ocasión para repensar los modelos económicos y laborales que han mostrado su incapacidad. Este es el momento de apoyar sinergias y contaminaciones entre el mundo sin ánimo de lucro y el mundo empresarial, tradicionalmente impermeables entre sí, para crear oportunidades de trabajo y abrir nuevos caminos. En nuestro caso, hemos conseguido colaboraciones con grandes empresas de la moda y los estilos de vida que comercializan nuestros productos. También los vendemos en diez tiendas propias situadas en varias ciudades italianas, además de en un centenar de tiendas multimarca y en nuestra plataforma de e-commerce».
Anna Fiscale colabora en esa verdadera revolución cultural que lleva el nombre de 'Economy of Francesco', y participó en el evento internacional de tres días que se celebró online el pasado mes de noviembre. Por su «apasionada contribución y por el espíritu de iniciativa con el que ha trabajado sobre las vulnerabilidades y las diferencias para transformarlas en valor añadido social y económico», en 2020 fue nombrada Cavaliere dell’Ordine al Merito della Repubblica Italiana por el Presidente Sergio Mattarella. Alguien la ha llamado “empresaria de la fragilidad”, una mujer que trabaja por el protagonismo de las mujeres y que ha tenido el valor de ponerse en juego y arriesgar. Por eso, entre otros motivos, ha sido invitada a participar en el Meeting de Rimini (20-25 agosto) que este año lleva por título “El valor de decir yo”. Allí contará su experiencia en la muestra multimedia “Constructores de futuro”. Cuando el trabajo abraza la fragilidad (información: meetingrimini.org).
