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Mendoza, Argentina: una economía de comunión para todos

Se desarrrolló en Mendoza, durante el segundo fin de semana de septiembre el encuentro anual de Economía de Comunión, el 44 en el área de Argentina y los países del Cono Sur. Un congreso marcado desde un inicio por un reconocimiento social.

 A finales de agosto, la comisión de economía y comercio exterior del senado de la provincia de Mendoza, Argentina, declaró de interés provincial el 44 Congreso de Economía de Comunión. Algo nunca antes sucedido y que marcó un precedente, un reconocimiento que enviaba un mensaje contundente para la región, señalando que el congreso EdC  era de interés colectivo. 

Este año el congreso fue titulado “En camino hacia una cultura solidaria”: participaron más de 100 personas, la mayoría de ellos jóvenes que asistían por primera vez y que emprenden con pequeños y diversos negocios. A través de varias conferencias, talleres y dinámicas se profundizó en la pregunta de qué significa, en la práctica, "emprender con valores". Surgía claramente la idea que la colaboración de empresas que son parte de EdC con empresas que no forman parte del proyecto, es una de las posibles relaciones de este tema y para ello, valores como la solidaridad se convierten en puentes y puntos de conexión entre ambos tipos de realidades.

 Inés Silvestro, estudiosa argentina, resalta que hubo tres factores que caracterizaron este evento.

El primero es la importancia de la comunión: Los conocimientos y práctica de los emprendedores "senior" se conectaban con la fuerza y entusiasmo de los jóvenes. “Puedo decir que estos días fueron distinguidos por la fuerte comunión de experiencias, de bienes, de talentos. Antes, durante y después del congreso se vivieron signos fuertes de comunión que marcaban las jornadas” dice Inés. Por ejemplo: Una panadería que no es parte de la red de empresas de Economía de Comunión, cuando supo del evento, quiso donar alfajores y los ingresos obtenidos por la venta de los mismos, fueron destinados para cubrir los gastos de aquellos que tenían alguna dificultad para cubrir los gastos de participación.

El segundo, es el trabajo en equipo, el cual considera que no siempre ha sido fácil, pero que la misma comunión que se había construido permitía que el trabajo en equipo se diera de forma natural.

El tercero, considera que es el aprendizaje. “Con el aprendizaje das, pero también recibís muchísimo. A veces en lo cotidiano nos cuesta encontrar esa reciprocidad, pero en el aprender lo experimentas en seguida”.

Las jornadas del congreso se desarrollaron durante los días 13, 14 y 15 de septiembre en donde además se tuvo la contribución de experiencias de otras zonas, como el caso Luis Castellanos, de México, quien dio a conocer algunos de los tips más importantes que le permitió crecer a la incubadora de empresas de Economía de Comunión de esa zona: acompañar los sueños de los jóvenes en las comunidades indígenas y en el ambiente emprenditorial tradicional.

También puedes visitar el sitio oficial del Cono Sur y leer: Edc, montañas de desafíos.

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