Hace sesenta años se creó la empresa Sungsimdang (SSD, “Sagrado Corazón”) como una pequeña panadería que producía pan cocido al vapor. Hoy es una empresa de restauración con 363 empleados.
de Kim Mi Jin
de "Economía de Comunión - una cultura nueva" nº 43 - Julio 2016
1950 Guerra en Corea
La nave militar Victoria participa en la operación “Evacuación de Hungnam” durante la guerra coreana. Sólo tiene capacidad para 60 personas, pero el capitán decide transportar 14.000 al puerto de Geoje. Es el 26 de diciembre de 1950. El episodio es conocido como “milagro de Navidad”.
El fundador de SSD es propietario de un frutal en Corea del Norte. Con el dinero obtenido por la venta de 24 manzanas logra subir al “Victoria” con toda su familia. En 1956 se traslada a Daejon. Allí, gracias a dos sacos de harina recibidos de la parroquia, comienza a fabricar pan cocido al vapor. Al terminar la guerra, la estación se llena de personas hambrientas sin nada que comer.
Aunque él también se encuentra en las mismas condiciones, todos los días reparte pan a los pobres. Durante 60 años continúa compartiendo, sin faltar un solo día. Poco a poco la historia del pan caliente se difunde de boca en boca. Así, la empresa SSD crece y se traslada de la estación a su actual sede. Después de 60 años… hoy es parte de la cultura de Daejon.
1980 El hijo Im Young Jin (Fedes)
En 1980 el empresario Fedes y yo nos casamos. El asume la dirección de la empresa con espíritu de padre y crea productos innovadores como el “soboro” frito y un original helado. Todos los meses organiza eventos originales que proporcionan nuevas emociones a los clientes y esto aumenta las ventas. Confía la administración a un empleado, en lugar de dejarla en manos de su esposa. La gente se preocupa porque esto comporta transparencia en el pago de los impuestos. En 1992 la empresa es la panadería artesanal más grande del país. Es también la primera que combina restaurante y pastelería en Corea, según la cultura gastronómica occidental. Pero a pesar de este crecimiento, por dentro nos sentimos un poco vacíos. Fedes quiere seguir el principio de una “empresa panadera que hace mucha beneficencia” heredado de su padre, pero surge una diferencia de opiniones con el personal.
1995 Caminar en la oscuridad
En los años 90, el éxodo de personas hacia los nuevos barrios periféricos, la 
transformación del estilo de vida, la expansión de las panaderías en franquicia, la dificultad de aparcar en la ciudad vieja... todo ello hace que SSD deje de ser un lugar atractivo. Las ventas disminuyen y los empleados comienzan a dejar la empresa. Según expertos externos tenemos demasiado personal y demasiada variedad de productos. Pero decidimos trabajar más y crecer, en lugar de recortar. Milagrosamente superamos la crisis.
1999 Encuentro con la EdC
En 1999 participamos en Tagaytay (Filipinas) en la Escuela Internacional EdC que nos abre una nueva perspectiva: administrar la empresa con espíritu altruista para contribuir al bien de la sociedad. Mi corazón late con fuerza, no estoy segura de poder lograrlo al volver a la realidad. ¿La EdC será viable? En Corea no hay todavía ninguna empresa de EdC y tenemos una deuda de 30.000 millones de won (225.000 euros). Sin embargo, sentimos que la vocación de SSD es la de ser un modelo, por lo que comenzamos a dar un paso tras otro. Damos a los pobres un millón de won (750 euros), que es el sueldo mensual de un empleado. Una vez establecida la filosofía de gestión “Busquen hacer el bien delante de todos los hombres”, nos focalizamos en la palabra “todos”. En el sector servicios “el cliente es el rey”. Pero comprendemos que todas las personas que encontramos son candidatos a vivir la fraternidad universal.
2001 Rosso Corporation
En 2001, se cambia el nombre de la empresa por el de “Rosso Co. Ltd”. Vemos las cuentas con los empleados para pagar los impuestos honestamente, aunque es difícil porque después de hacerlo no queda nada. Tenemos muchas deudas e intereses bancarios. La gente nos pregunta cómo se puede ganar algo pagando impuestos. Nosotros en cambio queremos demostrar que se pueden tener ganancias igualmente.
2005 Incendio
En el invierno del 2005 estalla un incendio que nos hace pensar que SSD no llegará a
celebrar sus 50 años, pero estoy serena. Sin embargo, al día siguiente nos espera una sorpresa: todos los empleados se presentan para reconstruirla con el slogan “La empresa está en cenizas, nosotros la reconstruiremos”. ¡En una sola semana estamos de nuevo deshornando pan! Es la ocasión para repensar nuestra nueva imagen: SSD no debe ser un lugar de lujo ante los ojos de los pobres, ni tampoco un lugar descuidado ante los ojos de las personas acomodadas, sino un lugar cálido donde todos puedan sentirse en casa. Pan caliente y grande. Además, a diferencia de la franquicia, todo el pan producido y no vendido durante el día se da a los pobres. Aunque no se ha planteado como una estrategia de marketing, esta decisión aporta un aumento del 30% en las ventas.
2006 Fiesta de los 50 años
Gracias al aumento de las ventas compartimos con los empleados el 15% de las ganancias y donamos otro 20%. Como resultado, comienzan a llegar premios, medallas y reconocimientos estatales inesperados.
La entrada en 2011 en los Grandes Almacenes Daejon Lotto y en 2012 en la estación de Daejon capta la atención de todo el país. SSD se convierte en una marca nacional porque los consumidores, al viajar en tren con los saquitos de SSD, hacen publicidad por doquier. Así nos convertimos en la marca que representa a la ciudad y en 2014 suministramos el pan durante la visita del Papa Francisco.
A través del programa de TV “Sig Kim, rey del pan”, la historia de SSD está en boca de
todos: los clientes visitan el local, hacen videos, toman fotos y las ponen en Facebook, en blogs y en periódicos. Comienzan a llegar propuestas increíbles, como instalar la panadería en los grandes almacenes de Seúl. La gente nos aconseja “remar mientras haya agua”. Frente a estas dulces tentaciones, la elección no es fácil. Al final decidimos quedarnos en Daejon. Todos los fines de semana se forma ante el negocio una fila de clientes que vienen de todo el país a comprar pan. Hacemos un pacto con la ciudad, a la que damos publicidad con nuestros saquitos de pan.
2015 Coloreamos el arco iris
Tratamos de formar una comunidad dentro de la empresa, estableciendo una relación de comunión con los empleados, interesándonos por sus condiciones de trabajo, sus 
vacaciones…y poniendo de relieve la creatividad de cada uno. Queremos instaurar una relación de amistad. Hoy estamos realizando el proyecto “Arco Iris” como un plan de acción concreto en la empresa. Esta experiencia contagia a otros, a la escuela, a la parroquia. Con ocasión del 60° aniversario preparamos un proyecto para revitalizar la ciudad vieja en colaboración con los estudiantes de la Universidad de Daejon. Cada año vienen 500 personas de la industria confitera de Japón y China para conocer nuestra filosofía de gestión. El año pasado fuimos a Shanghai para hablar de nuestro estilo de trabajo.
2016 Mi ciudad, mi SSD
Si una pequeña panadería ha podido hacer esto, eso quiere decir que a través del trabajo se puede hacer mucho por la sociedad. SSD empezó con dos sacos de harina. El éxito no es sólo nuestro sino de los que han necesitado nuestra ayuda. Espero que la cultura del compartir se extienda por todo el mundo.